A dos ritmos: Una mirada interseccional de la Covid-19 y un hurra por los futuros

Ana Rodarte es mexicana internacionalista, artista y escritora en ciernes. Sus textos han sido publicados en The Mexican Times y Escritoras Mexicanas, así como en la Revista Digital del Instituto Mexicano de la Juventud. Actualmente estudia el Máster en Políticas Públicas de Género de la Universitat de Barcelona.

Ante la realización del Webinar Economía Feminista para no volver a la “normalidad”, organizado por Entrepueblos, transmitido el día 9 de abril del presente año, y en el marco de la materia Mujeres, Tiempos y Vida Cotidiana, Ana Rodarte ha escrito el siguiente artículo. 


A dos ritmos: Una mirada interseccional de la Covid-19 y un hurra por los futuros

¿Por qué añoramos las vidas antes de la pandemia?

Yo miro hacia atrás, hacia la época en la que aún trabajaba en uno de los gobiernos estatales de México, y rezumo estrés y enojo en mi día a día. Estaba presente físicamente, pero no tenía una relación con el resto de la gente. Me absorbían los deberes del trabajo y del hogar, y cuando tenía tiempo para mí, iba a eventos que me interesaban como si fueran una obligación más a cumplir. Lo peor es que, además de ahora saber que yo no soy la única que ha vivido este estilo de vida tan “particular”, he reparado que dentro de mi posición de privilegios, estaba cegada a las realidades de otras mujeres latinoamericanas. Las dobles jornadas laborales –entre el trabajo remunerado y los trabajos de cuidados–, con sueldos míseros y en donde se pone en jaque la salud mental y física es solamente un ejemplo de las miles de vivencias que podemos encontrar a lo largo de América Latina. Y ante el desempleo, el hambre, el mayor riesgo de contagio, es a ellas a quienes la Covid-19 ha precarizado aún más.

Sí, el Covid nos trastocó la vida a todes, pero, como siempre,bajo este sistema capitalista y patriarcal, a unes más que otres.

Cuando “todo pase”, ¿realmente queremos volver a estas dinámicas? ¿Por qué no buscamos repensar, en conjunto, en qué sentidos podríamos cambiar las vidas después del Covid? Este es el planteamiento con el que parte el Encuentro Virtual Economía Feminista para no volver a la “normalidad”: ¡Todas tenemos derecho a vivir dignamente!, en donde cuatro mujeres latinas y una mujer catalana se unieron para interpretar desde una perspectiva feminista las crisis en las que nos encontramos en la actualidad, con un énfasis en las diversos contextos latinoamericanos, y las posibilidades que se abren –y que podemos alcanzar- para el futuro pos-Covid.

En un primer momento, se establecieron las líneas teóricas sobre las que iban a versar los diálogos desde la voz de Cristina Carrasco, economista chilena, quien destacó la urgencia de reconocer la vulnerabilidad de todas las vidas, para darle la relevancia que merecen los trabajos de cuidados realizados por las mujeres, y que continúan sosteniendo este sistema en crisis. En el mejor de los casos, la doble presencia femenina (Torns, 2008) se ha visto reducida a un único espacio, en donde las responsabilidades socialmente impuestas sobre las mujeres impiden ahora por completo que incluso cuenten con un lugar físico para ellas mismas fuera de la dicotomía productiva/reproductiva.

Posteriormente, la economista colombiana Natalia Quiroga brindó un recorrido del abordaje de distintos gobiernos latinoamericanos hacia la crisis del Covid, en donde el denominador común es el aprovechamiento de esta coyuntura mundial para implantar lógicas de guerra y represión social generalizadas. Lo anterior lo ejemplificó con los recortes dados a los derechos sociales; el asesinato de líderes comunitarios; los discursos oficiales que refuerzan los roles de género sobre las mujeres –específicamente aquellos referentes a los cuidados–, además de enfatizar el alza existente en la violencia contra las mujeres en la actual etapa de confinamiento.

Asimismo, Verónica Gago, periodista y académica argentina, remarcó tres puntos de reflexión que continúan en diálogo ante las realidades actuales. Con ello, denunció la propagación de las deudas y la precariedad a la que nos hemos tenido que enfrentar todes; la necesidad de no olvidar con vistas al futuro que lo doméstico es imprescindible, y los desiguales estilos de vida entre clases socioeconómicas, los cuales han sido visibilizados con crudeza en estos últimos tiempos.

Enseguida se dio paso a escuchar la voz de Carmen Juárez, co-fundadora hondureña de la Organización Mujeres Migrantes Diversas en Barcelona, quien a través de una mirada divergente a las anteriores intervenciones, aterrizó el panorama de una de las realidades que encajan con la última afirmación de Gago: aquel de las mujeres racializadas que realizan trabajos precarizados ahora esenciales. Es aquí donde Juárez demostró que la teoría verdaderamente se encarna en los cuerpos de las empleadas de servicios domésticos que “cuidan de la vida en situación de explotación”, la cual ahora es notoriamente exacerbada.

Finalmente fue Trinidad Cuesta, activista catalana en el sector de la salud, quien cerró el encuentro. Así como lo hizo Juárez, Cuesta habló desde un plano vivencial. Puso énfasis en los recortes realizados en los últimos años al sistema sanitario catalán. Como consecuencia de ello, únicamente se ha precarizado aún más la situación de sus trabajadores, que como sabemos, es un sector altamente feminizado, y de las personas migrantes sin acceso a los servicios públicos de sanidad. Cuesta reflexionó sobre cómo “cada persona tiene la vida que puede pagar” ante el decaimiento del Estado de Bienestar español.

Como mexicana migrante en Barcelona, las palabras de cada una de estas mujeres resonaron ampliamente en mí a dos ritmos: el de “acá”, aquel que corresponde a mi entorno próximo físico y emocional, y el de “allá”, en donde se encuentra gran parte de mi red de apoyo. Viví la ansiedad de “acá” al reconocer la fragilidad de mi cuerpo en las calles, en mi propio barrio, y al tener acceso restringido al sistema sanitario público catalán. Y la de “allá” a veces me sobrepasa: veo con impotencia cómo el presidente de México sigue perpetuando el rol de las mujeres como únicas cuidadoras en sus discursos; cómo desestima el alza de llamadas de emergencia por violencia doméstica (García y Rojas en El Economista, 2020), y su nulo interés por plantear una estrategia que permita hacerle frente a los 10 feminicidios diarios nacionales (González en Contralínea, 2020).

Pero justamente este encuentro virtual me ha asegurado que somos muchas, de distintos países, edades y contextos, las que estamos buscando vías alternativas a esta normalidad impuesta, y que podremos instaurar en el mainstream de la academia, las instituciones, y las comunidades.

Las propuestas presentadas por las ponentes discurrieron de la reflexión social, pasando por exigencias a los gobiernos, hasta acciones comunitarias a emprender. En el primer sentido, se cuestionó cómo será posible mantener el reconocimiento del espacio doméstico y sus dinámicas, hasta ahora invisibilizadas. Para ello, se ha recalcado que dentro de esta generalización en el imaginario colectivo, se coloquen a los cuidados como una responsabilidad de todes en todos los ámbitos, llevando incluso a que se reconfigure lo que es y no es trabajo. De esta manera se ha hecho poco a poco notorio que el trabajo realizado en el hogar realmente es un trabajo al que también se le dedica horas, esfuerzo y carga mental, aunque este no sea remunerado ni cuente con el mismo estatus social (Freixa, 2011). Bajo esta nueva percepción, se podrían gestionar incentivos desde instituciones públicas y/o la iniciativa privada para que los hombres se involucren activamente en los trabajos no remunerados y se permee su valorización en las sociedades (Moraleda, 2006).

En el segundo nivel de alternativas, mencionaron la necesidad del aumento del gasto social más allá de las excepcionalidades, empujando el establecimiento de un Estado de Bienestar funcional que garantice la subsistencia de toda la población, en específico otorgando la atención sanitaria a todas las personas, independientemente de su estatus migratorio y/o regularización administrativa. De igual forma, se expuso que dentro de ello se desmercantilizaran las infraestructuras del cuidado, iniciativa que es posible de enmarcar en las políticas sobre los tiempos de la ciudad. Estas políticas buscan que los servicios públicos y las variadas actividades correspondientes a ocio, trabajos, entre otros, se adapten y se puedan conciliar a los tiempos de las personas, sobre todo a los de las mujeres, al ellas contar actualmente con una doble jornada incapaz de adecuarse a los horarios establecidos en varios espacios (Lousada, 2007). Esto significaría que las ciudades pusieran a disposición guarderías, residencias geriátricas, y otros centros de cuidado en mayor número, de calidad, y con coste cero o reducido, liberando así mayor tiempo cotidiano a las mujeres para su disfrute.

Finalmente, desde las lógicas comunitarias, se instó a que se enraizaran los tejidos de cuidados en la auto-gestión, como lo son las redes de abastecimiento y los cuidados vecinales. Es en estos últimos que se tiene la posibilidad de desarrollar los bancos de tiempo comunitarios, los cuales agrupan a personas de un mismo barrio o comunidad, y se utiliza el tiempo como moneda de intercambio de servicios ofrecidos y recibidos en este círculo próximo, logrando que “su propósito sea social y su enfoque, local” (Simon, 2010). Dentro de estos se le da idéntico valor a las actividades a intercambiar, y se da la apertura para distribuir comunitariamente ciertos servicios de cuidados, propiciando el desarrollo de vínculos y una identidad en comunidad (Torns, 2001).

Igualmente señalizaron la importancia de que pasadas las restricciones de reunión masiva generadas por la posibilidad de contagio de Covid, se regrese a las calles a continuar las protestas emergidas en distintos países latinoamericanos en los últimos tiempos, pero sin olvidar la reflexión de fondo de la crisis sanitaria. Por ejemplo, haciendo eco para rechazar las medidas que seguramente negociarán los organismos financieros internacionales con los gobiernos latinoamericanos.

Ante este panorama, noto que cuento con una motivación personal proveniente desde mi país: las mujeres de los movimientos feministas mexicanos actuales. Siendo reflejo de la consolidación de lógicas comunitarias, ellas me motivan. A pesar de la situación atravesada colectivamente, la movilización observada en el 8M de este año no ha hecho más que aumentar, al trasladarse a una presencia online y denunciar desde dicho espacio las violencias contra las diversas mujeres mexicanas en este confinamiento.

Desde aquí hago el llamado a que continuemos con ese impulso, en México y el resto de Latinoamérica, logrando visionar en conjunto un presente y un futuro donde dialoguemos y extendamos nuestras redes de comunidad, tanto para exigir que dejen de matarnos como para buscar un cambio sociocultural, alcanzando así un reparto equitativo de los tiempos y recursos entre mujeres y hombres. Es posible. Reinventemos.


Referencias bibliográficas

Comisión Feminismos Entrepueblos [Entrepueblos Entrepobles Entrepovos Herriarte]. (2020, abril 10). Economía feminista, para no volver a la “normalidad” [Archivo de video]. Recuperado de https://youtu.be/g3C9MC4rAzY
Freixa, Carme (2011). Políticas públicas de los usos sociales del tiempo. Cambiar el tiempo. Educación Social, 41-53.
García, Ana Karen, y Rojas, Valeria (24 de mayo de 2020). La violencia sí incrementó en la cuarentena: más llamadas de auxilio y más búsquedas en Google. El Economista.
González, Jordana (18 de mayo de 2020). En plena emergencia sanitaria, más de 350 víctimas de feminicidio en México. Contralínea.
Lousada, José Fernando (2007). Las políticas públicas sobre los tiempos de la ciudad, en especial las normas gallegas. Derecho Español, 16-21.
Moraleda, Imma (2006). Necesidad de Políticas Públicas de Usos Sociales del Tiempo. Comparecencia de Imma Moraleda, Concejala de los Nuevos Usos Sociales del Tiempo del Ayuntamiento de Barcelona, ante la Subcomisión del Congreso de los Diputados que analiza la conciliación de la vida laboral, familiar y personal, (págs. 1-25). Barcelona.
Simon, Martin (2010). Your Money or Your Life: Time for Both. Gloucestershire : Freedom Favours.
Torns, Teresa (2001). ¿Para qué un Banco de Tiempo? Mientras Tanto, 117-125.
Torns, Teresa (2008). Tiempos de trabajo, tiempos de vida. Gaceta sindical: reflexión y debate , 253-274.

Cultopías, un espacio web de Entrepueblos

Os presentamos Cultopías, un espacio web de Entrepueblos que nació hace seis años, que hemos remodelado y actualizado. Este proyecto se creó a modo de mochila-zurrón donde recoger experiencias artísticas o eventos culturales, nacionales e internacionales, que acompañan y ponen voz a las luchas de los movimientos por la justicia social.

En estos tiempos extraños que nos ha tocado vivir se ha hecho más palpable la necesidad de iniciativas artísticas y culturales. Queremos dar cabida en él a todos esos colectivos y activistas que trabajan para la transformación social, antes y después del COVID-19. Potenciar la voz de colectivos y personas preocupadas por los problemas sociales acuciantes, modelo y ritmo de vida que hemos llevado hasta ahora, tremendamente injusto y frágil. Por eso creemos que ahora más que nunca, es necesario estimular la creatividad y la comunicación colectiva mediante la palabra, cuerpo e interacción a través de los medios a su alcance, con el objetivo de generar conciencia social y exigir compromisos a quienes nos gobiernan.

Y en este transitar hemos llegado a ti. Deseamos compartir contigo este proyecto que tenemos entre manos, al que te invitamos a participar. Te hacemos este  llamamiento porque queremos que nos acompañes, para poder acercar tus conocimientos y saberes.

También estamos buscando personas y colectivos que trabajan en los sectores artísticos, culturales y sociales, conocer experiencias y proyectos.

Nos encantará que nos acompañes para poder conocer y compartir tus conocimientos y saberes, y quizás crear algo juntas. Si estás interesada en participar, ponte en contacto con nosotras a través del correo cultopias@entrepueblos.org

Visita nuestra web, anímate y envíanos tu cultopía o suscríbete a nuestra newsletter, y si conoces a otras personas y colectivos que le pueda interesar ¡comparte esta entrada!

 

 

 

MST lanza plan de emergencia para reforma agraria popular

El MOVIMIENTO DE LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS SIN TIERRA DE BRASIL (MST) propone un plan de emergencia para el pueblo brasileño.

Como parte de nuestras acciones, estamos lanzando a la sociedad una campaña internacional a partir del 5 de junio, Día Internacional del Medio Ambiente, el PLAN DE EMERGENCIA PARA LA REFORMA AGRARIA POPULAR, en defensa de la vida del pueblo brasileño.

El plan propone medidas para promover la creación de empleos, la defensa de la salud y por la soberanía alimentaria, con el objetivo de producir alimentos para todas las personas, incrementar el comercio, garantizar ingresos y condiciones de vida dignas.

 

EN DEFENSA DE LA VIDA DEL PUEBLO BRASILEÑO ¡MEDIDAS DE EMERGENCIA PARA UNA REFORMA AGRARIA POPULAR! ⬅️ [pdf]

La pandemia de coronavirus y sus efectos sobre los trabajadores y los más pobres, agrava las consecuencias de la crisis del capitalismo que golpea a la economía, la política, la sociedad y la naturaleza.

En vista de ello, es necesario democratizar el acceso a la tierra, distribuir la riqueza y defender los derechos de la gente del campo. Presentamos a la sociedad medidas que pueden promover rápidamente la creación de miles de puestos de trabajo, producir alimentos para todas las personas, promover el comercio, garantizar los ingresos y dignas condiciones de vida.

 

Para saber más sobre el Plan de Emergencia por una Reforma Agraria Popular, pincha aquí ➡️ https://mst.org.br/2020/06/05/mst-lanca-plano-emergencial-de-reforma-agraria-popular/

Mujeres Salvadoreñas plantándole cara al COVID19

Suprimidos los derechos constitucionales no debemos renunciar a nuestra condición de ciudadanas, como portadoras y demandantes de derechos

Desde El Salvador y en representación de Las Mélidas y la Colectiva Feminista, organizaciones con las que compartimos afectos y luchas, Nelly Elisabeth Cañas y Morena Herrera respectivamente, nos cuentan en primera persona el trabajo organizado con el que tratan de suplir algunas de las necesidades esenciales no reconocidas por las autoridades de una parte importante de población salvadoreña.

Estas organizaciones:

  • Dan asesoramiento jurídico y apoyo emocional para muchas mujeres víctimas de violencia de género, ya que en este periodo de confinamiento por el covid19, muchas mujeres están obligadas a vivir situaciones totalmente dramáticas, llegando incluso a verse sometidas a embarazos no deseados ante la supresión de servicios de salud sexual y reproductiva.
  • Actúan en defensa de las mujeres presas por haber sufrido complicaciones obstétricas.
  • Luchan por la subsistencia de las organizaciones integradas por mujeres.
  • Potencian el acceso al agua, un bien imprescindible para la vida, para el mantenimiento de la higiene y prevención del coronavirus.
  • Proponen medidas de subsistencia basadas en la agroecología y los huertos familiares.
  • Facilitan el acceso a los recursos sanitarios y la comercialización de los productos derivados de la pequeña agricultura o la pesca.

Sí al aislamiento físico pero no al distanciamiento social

Por la defensa de las políticas sociales y de cooperación internacional en Andalucía

La Coordinadora Andaluza de ONGD (CAONGD) traslada a la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación la necesidad de que la Junta de Andalucía dé respuesta a todas sus competencias, incluida la cooperación internacional

la Junta de Andalucía debe dar respuesta a todas las competencias de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, sin recortes en diferentes partidas presupuestarias (principalmente, en cooperación internacional) con el argumento de financiar la crisis social derivada de la pandemia.

En una reunión mantenida esta semana, entre la CAONGD, la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz y la directora de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional (AACID) , Mª Luz Ortega, la CAONGD ha transmitido su preocupación ante el “desmantelamiento de la política de cooperación”, tras los recortes anunciados por el Gobierno Andaluz que restan, al menos, más de 12.300.000 euros al presupuesto de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional (AACID) para este año. En un contexto en el que la crisis aumentará la desigualdad y afectará en mayor medida a diferentes colectivos en situación de vulnerabilidad, todas estas políticas competencia de la Consejería son imprescindibles, por lo que la atención a la crisis social debe basarse en fondos adicionales y no en recortes.

Rocío Ruiz ha trasladado a la Coordinadora Andaluza de ONGD su compromiso absoluto con la cooperación para el desarrollo y su firme voluntad de recuperar, en cuanto sea posible, la financiación que pierde esta política pública en Andalucía en 2020.  Durante la reunión, en la que ha participado también la directora de la AACID, Mª Luz Ortega, Ruiz ha puesto sobre la mesa la importancia de la cooperación como respuesta global necesaria ante problemas globales, como es el caso de la pandemia por COVID-19.

La CAONGD agradece la consejera su disponibilidad para atender en el encuentro de hoy a las ONGD andaluzas, que no son las únicas afectadas por el recorte presupuestario a la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) de la Junta de Andalucía.

Nuevo grave recorte a las ONGD: 42% menos a la convocatoria

En el transcurso de la reunión, Rocío Ruiz ha avanzado a la CAONGD varias cuestiones competencia de su Consejería que habían quedado en el aire en los últimos meses: entre ellas, su intención de buscar fórmulas creativas para apoyar a otros actores que han quedado sin fondos en este ejercicio (caso de las universidades andaluzas, que tampoco los tuvieron en 2019); también, su voluntad de convocar al Consejo Andaluz de Cooperación en el mes de junio, un órgano en el que intervienen tanto la administración como el resto de agentes de la cooperación andaluza, y cuya última reunión se remonta al 7 de octubre de 2019.

Sobre la convocatoria para la financiación de intervenciones de las ONGD, la consejera ha anunciado que se publicará “en breve” (una medida vinculada a que deje de estar en vigor la suspensión de los plazos administrativos). Finalmente contará con las cuatro líneas previstas en el Plan Andaluz de Cooperación para el Desarrollo (PACODE 2020-2023), y con los porcentajes estipulados en este documento: cooperación para el desarrollo (11.250.000 euros), educación para el desarrollo (1.875.000 euros), acción humanitaria (1.500.000 euros) y la línea de formación, investigación e innovación (375.000 euros), esta última en duda en las últimas semanas, según información trasladada por la AACID.

En total, 15 millones de euros, lo que supone un recorte del 42% respecto a la convocatoria de 2019, que contó con 25.800.000 euros (tras sufrir un retroceso en aquel momento que rondó los ocho millones).

Por otra parte, la consejera y la CAONGD han acordado mantener una nueva reunión en septiembre con el objetivo de analizar la situación en que puede quedar esta política pública para el año 2021.

 

Fuente: https://caongd.org

Informe Entrepobles en temps del COVID

LA DISTÀNCIA NO SEMPRE ÉS L’OBLIT. INFORME ENTREPOBLES EN TEMPS DEL COVID

¿Quién dijo que todo está perdido? Yo vengo a ofrecer mi corazón”, Fito Páez

(Als milers de cors que durant aquestes setmanes ens han mostrat que no està tot perdut)

PRESENTACIÓ

Estimades amigues i amics d’Entrepobles:

Hem travessat més de dos mesos d’una experiència inèdita en les nostres vides i en la nostra humanitat. Un llarg parèntesi en la “normalitat”, per enfrontar el desafiament d’aquesta nova pandèmia (prevista, però no previnguda) de l’COVID-19, amb les seves conseqüències socials, culturals, psicològiques i de tota mena, l’abast de les quals encara és aviat per dimensionar amb precisió. Durant totes aquestes setmanes els estats d’ànim, les expectatives, personals i col·lectives, han anat evolucionant. Ara estem en aquest moment agredolç en què, d’una banda, s’obren les perspectives d’un retrobament físic amb els carrers, amb els paisatges i amb els afectes socials, però alhora també sortim a la intempèrie del que ens reservi un futur ple d’incerteses en els diferents àmbits de les nostres vides.

Aquesta crisi del COVID-19 cal entendre-la com un episodi més de la crisi global, una història l’inici de la qual podríem situar en la recessió de 2008, que tenia com a rerefons el pic del petroli. En altres paraules, estem parlant de l’esgotament del model de creixement i globalització capitalista. Una crisi multifacètica (ecològica, econòmica, social, política, cultural, energètica, etc.), en què l’economia global trontolla en alts i baixos (cada vegada menys “alts” i cada vegada més “baixos”). I de la que, segur, no trigarem a veure més capítols. Per exemple, potser aquest proper estiu amb onades de calor inusuals.

Com venen assenyalant des de fa dècades cada vegada més veus, una sortida humanament acceptable d’aquesta crisi requereix el canvi profund i integral de model de societat i cultura. Per evitar l’altra possible sortida, la humanament inacceptable, és urgent un major protagonisme social. Aquest tipus de canvis no sorgiran dels grans poders econòmics, sinó malgrat ells. Tampoc per iniciativa de les institucions polítiques (ni tan sols de les que estan gestionades per grups o persones més crítiques). Requereixen impulsos des de baix, basats en la reconstrucció de comunitat, des del terreny local amb consciència de ciutadania global.

En tots els continents un eixam de persones, comunitats, organitzacions i moviments vibren en la mateixa ona d’empènyer els canvis necessaris des dels seus territoris. Una xarxa extensa en defensa de la vida i de la justícia social de la qual volem sentir-nos part.

Per això, quan a continuació us presentem les activitats que Entrepobles i les nostres organitzacions aliades d’aquí i d’Amèrica Llatina / Abya Yala estem impulsant en aquest context, ho fem no només amb la finalitat de rendir-vos comptes perquè sapigueu en què es tradueix el vostre suport , sinó també per reflectir el moviment d’aquesta comunitat global, ni que sigui d’una petita part: la que es mou a les rodalies d’una petita organització com la nostra.

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EL NOSTRE TREBALL EN XARXA AMB MOVIMENTS IBÈRICS I EUROPEUS

Des del primer moment del confinament vam voler fer la nostra petita aportació a aquesta reflexió i acció col·lectiva, al menys entre els sectors socials propers del nostre país i d’Amèrica, amb diverses activitats que agrupem sota el lema de “per no tornar a la normalitat”. Particularment destaquem les dues principals vídeo-conferències realitzades, que a dia d’avui han tingut més de 12.500 visualitzacions en conjunt, les gravacions de les quals podeu reproduir:

La pandèmia de l’Covid-19, ha afectat 195 països, i ha portat a el confinament de més d’una tercera part de la humanitat. Ens mostra que som un sol món, que no som immunes a qualsevol dels impactes d’aquest sistema econòmic en els ecosistemes i en la salut de les persones en qualsevol altre lloc del món. És a dir, ens ha fet més patents les vulnerabilitats de la nostra forma de vida i els límits de el creixement econòmic. No hi ha solucions nacionals i a el mateix temps les solucions passen per la relocalització de gran part de les nostres activitats. És a dir, per una sobirania internacionalment compromesa i solidària.

Per això, al costat d’altres organitzacions i d’algunes coordinadores d’organitzacions de cooperació hem volgut sortir a el pas el discurs del “primer el nostre”, sostingut amb diferents arguments des de l’extrema dreta fins als mitjans de comunicació i fins i tot per administracions “progressistes”. Estem fent un seguiment de les reaccions de les diferents institucions respecte a la gestió de la cooperació durant aquest període d’alarma, en el curt termini, i sobretot els indicis que aquestes administracions van apuntant pel que fa al futur de les polítiques de cooperació a mig i llarg termini. No hi ha espai aquí per entrar a el detall d’aquestes reaccions, perquè són extremadament variades. Però no hi ha dubte que, amb l’inici de la desescalada ens espera un període molt intens, ja que ens toca sostenir les dificultats, precarietats i greus tensions que viuen les nostres organitzacions i comunitats aliades a Amèrica Llatina (ara en plena expansió de la pandèmia ) i, al mateix temps, les exigències, rigideses i pressions de la maquinària administrativa de les nostres institucions públiques.

En el terreny de la intervenció social hem tractat de participar i/o donar suport a algunes causes que s’han aixecat al mig de el confinament i que coincideixen amb els temes que veníem treballant.

  • Estem donant suport a la campanya per un Pla de Xoc Social, iniciativa desplegada des dels primers dies de l’estat d’alarma des d’una coalició de més de 200 organitzacions socials i sindicals, que té com a objectiu plantejar un seguit de propostes urgents en diferents plans econòmics i socials, per fer efectiva la frase “que ningú es quedi enrere” per a “protegir la majoria de la societat des de la solidaritat, l’organització col·lectiva i la mobilització”, exigint “una sortida d’aquesta crisi sanitària, social, de cures, climàtica, ecològica i econòmica que posi la vida al centre i no els beneficis de les grans empreses “, reclamant coses com la defensa dels serveis públics o la Renda Bàsica Universal i Incondicional.
  • Després de les massives mobilitzacions del 8 de Març, els moviments feministes han respost a les conseqüències de la crisi del COVID de forma aferrada als territoris, des d’aquests àmbits estem participant, vinculant-nos en diverses de les seves iniciatives i demandes. A l’hora d’escriure aquest text, s’està llançant una campanya del propi Pla de Xoc Social, a iniciativa d’un incipient eix de feminismes, dirigit a les xarxes de suport veïnals perquè estiguin en alerta i puguin donar acompanyament a les dones en situació de violències, però també per reclamar recursos d’atenció pública contra aquestes violències masclistes, que s’han intensificat a l’empara del confinament.
  • Donant continuïtat al nostre suport a l’organització de les treballadores de la llar i les cures, (vem col·laborar en el II CONGRÉS “Juntes Transformem des de l’acció ¿i Tu?”, celebrat el passat desembre a Madrid, amb la gira d’una companya de la xarxa de treballadores Domèstiques d’Hondures a petició de Plataforma per Hondures a Madrid i de Mujeres Migrantes Diversas de Barcelona), vem participar en l’organització d’una trobada internacional virtual, el 3 de maig, entre diferents associacions de treballadores de la llar i les cures de l’Estat espanyol i d’Hondures “Por la dignificación del trabajo del hogar y los cuidados. Atravesando fronteras y acuerpando luchas». A el mateix temps que hem difós la campanya “Jo dono suport al reconeixement de plens drets per a les treballadores de la llar i cures, també en la crisi sanitària” per reivindicar els drets d’aquest invisibilitzat col·lectiu, demandant mesures “sense excloure a les més de 200.000 persones que treballen sense contracte “.
  • Ens hem unit a la iniciativa ciutadana Regularització Ja, una demanda urgent per la regularització permanent i sense condicions de totes les persones migrants i refugiades davant l’emergència sanitària, com va fer, per exemple, el govern de Portugal, demandant una solució integral, inclusiva i humana als reptes socials i econòmics d’aquest col·lectiu ciutadà. Vem donar el suport tècnic a la realització de la Trobada virtual estatal “Qui són els i treballadors i treballadores d’aquest 1r de maig? Demandes des dels marges”, amb portaveus de treballadores de la llar i les cures, de venedors i venedores ambulants, de jornalers i jornalers del camp i de treballadores sexuals. I en el mateix àmbit, hem donat suport a la iniciativa “No reprendre l’internament en els CIE quan acabi la pandèmia”, al costat de més de 130 organitzacions.
  • Des del seu inici Entrepobles ha estat implicada amb els nous moviments sorgits per l’emergència climàtica i ecològica. Durant aquest temps de confinament hem participat en l’Acció Global pel Clima, convocada per Fridays for Future, 2020 Rebel·lió pel Clima i Aliança pel Clima, amb la projecció de missatges, imatges i ombres des dels balcons, demandant “una sortida a la crisi sanitària que posi en el centre al planeta i a les persones, i tingui en compte criteris de justícia social i climàtica”. I ara mateix s’està preparant una jornada d’accions descentralitzades de carrer presencials per al proper 5 de juny, dia el medi ambient.
  • Una de les principals lliçons que ens planteja la crisi del COVID és la revaloració de la sobirania alimentària. En el futur immediat que ens espera serà més evident la necessitat de polítiques que afavoreixin “el compliment de Dret a l’Alimentació basat en productes sans, nutritius, sostenibles i sense tòxics”, deixant enrere els models agroindustrials i globalitzats. Com sabeu, Entrepobles porta anys treballant en aquesta línia, per això ens hem implicat en diverses iniciatives locals i donem suport a la campanya estatal SOS Campesinado en la qual, “davant la falta de resposta clara del govern central, més de 700 organitzacions reclamem solucions concretes a tots els problemes derivats de l’estat d’alarma per a la petita agricultura, aportant solucions molt concretes i possibles d’aplicar en el context de crisi sanitària”.
  • En el pla internacional vam promoure un comunicat públic de la Xarxa EU-LAT (xarxa europea d’organitzacions de cooperació amb Amèrica Llatina) dirigit a les institucions europees sobre la necessitat de mantenir la defensa de drets humans, econòmics, socials i ambientals: “Defensar els drets humans en temps de crisi”. I a hores d’ara també estem preparant una crida per fer-nos portaveus de les comunitats indígenes i camperoles enfront dels atropellaments que estan enfrontant en la seva seguretat i en els seus territoris, per part de les empreses de projectes extractius (mineria, la fusta, preses, monocultius, etc.).
  • I pel que fa a la xarxa europea contra els Tractats de Comerç i Inversió (TCI), es va plantejar la necessitat d’una Moratòria dels TCI impulsada per 300 organitzacions nacionals i internacionals exigint que els ministres de comerç i l’OMC que suspenguin totes les negociacions de tractats comercials i d’inversions durant el brot de l’COVID-19 i es concentrin en garantir l’accés a subministraments mèdics i en salvar vides. Així com ressaltar com aquests tractats, més que una solució, són clarament l’origen de problemes com aquesta pandèmia.

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A AMÈRICA LLATINA / ABYA YALA

En la nostra anterior crònica de finals d’abril, “Seguiment d’Entrepobles sobre la crisi de l’COVID-19”, ja vam començar a explicar les denúncies i alertes que estaven sorgint des dels moviments i organitzacions socials d’Amèrica Llatina davant a les polítiques dels governs per enfrontar el COVID-19: en defensa dels drets i llibertats públiques davant de les polítiques autoritàries; en defensa dels drets socials i dels serveis públics i contra les mesures d’ajust estructural i el deute extern; contra el confinament patriarcal, que deixa el pes de la crisi en el treball de reproducció de les dones, i les tanca amb els seus agressors; en defensa de el dret a l’alimentació i la sobirania alimentària, etc.

En aquests moments, amb les mateixes situacions i tendències prolongades durant totes aquestes setmanes, i amb el debat sobre la propera “reactivació” a la vista, són innombrables les campanyes i iniciatives que han sorgit dels moviments socials i dels pobles en els diferents àmbits, en les que s’han implicat les organitzacions i els projectes amb què cooperem.

A continuació, fem un breu repàs resumit, agrupat per temàtiques. Però per a qui vulgui tenir més informació, acompanyem un  informe més detallat per països, elaborat per les i els cooperants d’Entrepobles en col·laboració i/o amb les organitzacions locals.

FEMINISMES

A Guatemala, El Salvador, Hondures, Nicaragua, Equador i Perú, des dels moviments feministes i algunes organitzacions mixtes, des d’organitzacions i projectes en què coopera Entrepobles, s’està duent a terme un treball intens en diferents àmbits:

  • Visibilitzar l’augment de les violències masclistes contra les dones en el marc de la crisi per COVID 19 exigint respostes dels sistemes d’atenció públics. A l’Equador l’organització Geografia Crítica va crear un mapatge col·laboratiu amb espais de resposta a la violència masclista.
  • Cases refugi i iniciatives de suport i informació a dones víctimes de violència, suport psicoemocional i jurídic. Programes de salut mental a través de mitjans locals
  • Assessoria legal a dones acomiadades o suspeses dels seus llocs de treball.
  • Xarxes de suport mutu i comunitari per enfrontar vulnerabilitats i violències.
  • Dones indígenes brinden informació en idiomes propis sobre com prevenir i atendre emergència a través de la medicina ancestral, usant els béns propis de cada territori.
  • Visibilització de la vulnerabilitat especial de treballadores domèstiques, dones amb VIH, dones amb discapacitat, dones retornades i migrants, adolescents, embarassades / víctimes d’abusos sexuals, i dones de la tercera edat, treballadores sexuals, col·lectius LGTBI,
  • Caixes de resistència per a treballadores domèstiques.
  • Campanyes a favor de repartiment igualitari de tasques i cures durant emergència.

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POBLES INDÍGENES I DEFENSA DEL TERRITORI i SOBIRANIA ALIMENTÀRIA

  • Els pobles indígenes d’Abya Yala, ja es tracti dels pobles maies de l’Amèrica Central, els pobles andins o els amazònics, s’han mobilitzat en línies d’acció bastant comunes,
    Autogestió de les comunitats en els seus territoris amb tancament d’accessos a rius i carreteres i control de la circulació mitjançant les guàrdies comunitàries. Ús de mitjans locals per posicionar informació clau i enfortir a portaveus locals.
  • Conformació de comitès d’emergència comunitaris; campanyes d’informació i prevenció en llengües originàries; generació d’un protocol sanitari per la gestió de la pandèmia en territoris indígenes seguint recomanacions de l’OMS i de l’OPS.
  • Cura del territori i béns comuns, vigilància d’activitats extractives a partir d’apps, aixecament d’informació a nivell nacional del que passa en els territoris. I en alguns casos exigència de moratòries als projectes extractius.
  • Enfortir xarxes de comercialització directa camp-ciutat. Enfortir la sobirania alimentària. Fons solidaris de suport a la població indígena urbana.

A Guatemala s’està conformant un Frente Campesino a iniciativa de 4 organitzacions de base (Comité de Unidad Campesina, Comité Campesino del Altiplano, Nuevo Día y la Unión Verapacense de Organizaciones Campesinas), al què es van sumant més organitzacions. L’objectiu és participar activament en la reactivació de l’economia camperola, indígena i ancestral, així com defensar els drets de la pagesia i els pobles originaris a la terra i el territori. Ha elaborat una Proposta camperola, que s’ha presentat ja a govern, amb 11 demandes concretes.
A El Salvador, el moviment camperol està demanant l’aprovació de llei general d’aigües i la llei de sobirania alimentària, que porten anys encallades en l’Assemblea Legislativa, i s’organitza per:

  • Donar suport a juntes d’aigua comunitàries per sol·licitar moratòries en el pagament de l’energia elèctrica.
  • Distribuir d’aliments a comunitats i sectors més exclosos.
  • Lliurament de paquets agrícoles sota un nou enfocament agroecològic.
  • Reclamar un Pla de reactivació del sector agropecuari que inclogui: crèdits amb interessos baixos, garantir la tinença de la terra, recuperació de sòls, instal·lació de centres d’emmagatzemament de grans bàsics, exempció de l’IVA a estris per a la producció agrícola.

DRETS HUMANS

En pràcticament tots els països, tant a Amèrica Central, com en l’àrea andina, es registren importants denúncies sobre abusos i vulneracions de diversos drets fonamentals de la població més enllà de les mesures estrictament necessàries per controlar la pandèmia, i a l’empara de aquestes mesures. Davant d’aquestes situacions, les organitzacions de DDHH i de protecció a persones defensores estan treballant en:

  • Seguiment, activació de protocols, registre i denúncia de violacions DD HH a nivell nacional i internacional. En el cas del Perú, denúncia de la llei de policia aprovada en aquest context. A El Salvador, demandes d’inconstitucionalitat sobre algunes mesures legals adoptades pel govern.
  • Denúncies i demandes davant la vulneració per part dels governs al dret a la llibertat de premsa i accés a la informació.
  • A Hondures, el COPINH i organitzacions de DDHH han denunciat que el procés de Justícia per Berta Caceres està en risc pels plans d’alliberar els condemnats amb l’excusa de l’COVID-19, així com la militarització d’alguns territoris. I a Guatemala es denuncia les iniciatives que pretenen treure de la presó a militars condemnats i en presó preventiva per delictes de desaparició forçada, violència sexual i delictes contra els deures d’humanitat.
  • Denúncies de la criminalització a persones defensores de DH i ambientals i assessoria i assistència jurídica a persones afectades.
  • Denúncies als ministeris de treball per l’incompliment de drets laborals i els intents per a restringir drets laborals. Denúncies sobre la desprotecció al personal de salut i altres serveis públics.
  • A Hondures s’ha denunciat també la corrupció en el repartiment de recursos de l’emergència a favor de militars i grups de poder del partit de govern.

PERSPECTIVES POST-COVID

Com comença a passar també a casa nostra, en els últims dies comencen a aparèixer anàlisi, reflexions i propostes sobre les perspectives que s’obren a la societat després de la fase més aguda de la crisi sanitària.

Acción Ecológica de l’Equador ha estat emetent contínuament comunicats i reflexions sobre les causes subjacents i les conseqüències d’aquesta pandèmia, i en aquests últims dies ha llançat una “Agenda Ecologista per a la Transició”, amb la proposta d’un “pacte nacional per establir condicions d’estabilitat ecològica i climàtica, que enfronti les contradiccions recuperant la llei de l’entropia, com a llei límit de la natura que governa els destins de la vida envaïda per la llei de mercat”.

A Perú Cooperación ha publicat també una anàlisi, sota el títol “Què fer? Què rumb prendre?”, Que conclou dient: “La prioritat d’avui és enfrontar i superar aquesta enorme crisi de salut pública, però sense perdre de vista els altres mals crònics que estan en agenda des de fa temps. Com deia un missatge difós aquestes últimes setmanes, no podem tornar a la normalitat perquè la normalitat era (és) el problema”.

Imagen destacada “Su riqueza es nuestra pobreza” reza en las pancartas de manifestantes durante una protesta en Buenos Aires pidiendo ayuda para los desfavorecidos en esta crisis profundizada con la Covid-19. REUTERS – AGUSTIN MARCARIAN 

Caixes de resistència front la greu crisi sanitària i sistèmica

Imatge: Sindicat Popular de Venedors Ambulants/Top Manta

Davant la greu crisi sanitària i sistèmica en la qual ens trobem, són moltes les iniciatives ciutadanes que s’han desplegat per l’autoorganització, la solidaritat i el suport mutu, especialment entre els sectors més vulnerabilitzats i exclosos de drets. Des d’Entrepobles volem fer-nos ressò d’algunes d’aquestes iniciatives que demanen el nostre suport, encara que sigui en la distància, per fer créixer les xarxes i sostenir aquelles vides més precàries i en risc. Per això publiquem aquí algunes de les caixes de resistència que es proposen des de diversos d’aquests espais, amb els que d’una manera o altra estem en contacte i coneixem de primera mà o a través d’organitzacions aliades en els diferents territoris.

No hem volgut prioritzar una sola iniciativa, us convidem a col•laborar en aquella(es) amb les que us sentiu més cridades o cridats a donar-hi suport.

Totes tenim dret a viure dignament!
Autoorganització i apoderament social!
Justícia i drets per a totes!

 


Asociación Mujeres Migrantes Diversas

Caja Resistencia Trabajadoras del Hogar/Cuidados #cuidaaquientecuida muchas trabajadoras del hogar y los cuidados estamos viviendo grandes injusticias y mayor precarización en nuestras condiciones laborales. Despidos injustificados; falta de pago justo por nuestro trabajo; internamientos en las casas de los empleadores sin respetar las pocas horas libres que ya teníamos; compañeras obligadas a cuidar de personas con positivos sin las mínimas medidas de protección necesarias, lo cual supone un riesgo evidente para nuestra salud y la de nuestras familias.

Como habitualmente ocurre respecto a la invisibilización del trabajo del hogar y los cuidados, las medidas anunciadas por el gobierno no tendrán impacto en nuestros ingresos ni condiciones laborales porque estamos fuera del régimen general.

https://www.gofundme.com/f/caja-deresistencia-trabajadoras-del-hogarcuidados


Sindicato Vendedores Ambulantes Barcelona

#BancoDeAlimentosMantero para aquellos compañeros manteros que, no sólo por el confinamiento del coronavirus, están en situación de precariedad

https://twitter.com/sindicatomanter/status/1241102152476635143


Red de amigos de Torreblanca-Sevilla

Para apoyar en la alimentación a familias del barrio que no tienen ningún recurso económico en estos momentos de cuarentena mientras los servicios sociales están colapsados.

Ponerse en contacto con Red de amigos de Torreblanca. Torreblanca verde grupotar@us.es


València Acull. Red Acoge. Valencia

Está generando un fondo económico que gestionan a través de ayudas directas a personas y familias muy vulnerables  y alto riesgo de exclusión social, que forman parte y que tienen contacto con la asociación. Este apoyo será para necesidades básicas y para que puedan hacer frente a los días tan complicados y difíciles que por los que están pasando. www.valencia-acoge.org    valencia.acull@redacoge.org


Burgos Acoge

Proyecto: “Abre tu ventana por los derechos de las personas migrantes y refugiadas

https://www.redacoge.org/news/es/2020/04/01/0001/abretuventana-por-los-derechos-de-las-personas-migrantes-y-refugiadas


Plataforma Somos Migrantes-Sevilla

#LaSolidaridadComoVacunaAnteElCovid Pedimos colaboración de particulares para el pago del alquiler de personas migrantes cuyos ingresos dependían de la venta ambulante o en semáforos.  Personas que con esta crisis se quedan sin ingresos y, que con una red de apoyo escasa en nuestro país, no tienen otra protección.

Más información en nuestro facebook: @Plataformasomosmigrantessevilla2014


Campaña ayuda para personas trabajadoras de la fresa-Andalucía

La asociación La Carpa ha iniciado una campaña urgente de ayuda a las personas trabajadoras migrantes que recogen la fresa en Huelva.

Podéis saber más sobre la campaña y su evolución en facebook “La Carpa”


Caja de Resistencia  PumaSolidario Sevilla

Solicitan colaboración para que la Casa del Pumarejo, a través de sus colectivos que están realizando intervención social, pueda continuar dando ayudas vitales a personas en situación de vulnerabilidad durante y después de esta crisis sanitaria y social.

https://pumarejo.es/


#DinamizaTuCuarentena. Madrid

Redes de solidaridad y apoyo en los barrios de Madrid, es un portal para encontrar redes de solidaridad y apoyo mutuo vecinal. Fomentar la cultura de la solidaridad vecinal y compartir recursos para dinamizar el tiempo de aislamiento

https://dinamizatucuarentena.wordpress.com/2020/03/25/listado-de-las-redes-de-solidaridad-y-apoyo-de-los-distritos-y-barrios-de-madrid/


Sindicato de Manteros de Madrid

Ante la crisis sanitaria del coronavirus, se habla poco de la crisis de las personas precarias que dejará este estado de alarma. Nuestro colectivo es especialmente vulnerable a esta situación. La Ley de Extranjería no nos deja cotizar, y, si no vendemos no cobramos. Por eso apelamos a la responsabilidad y el apoyo mutuo y os pedimos que apoyéis económicamente una caja de resistencia para poder cubrir las necesidades básicas de la gente del colectivo.

Para cualquier duda o mensaje sobre nuestra campaña puedes escribirnos a nuestro correo sindicato.manteros.madrid@gmail.com


Salud y resiliencia urbana en el barrio del Cementerio. Alicante

El proyecto se centra en la población residente del barrio del Cementerio, la cual presenta elevados índices de pobreza y dependencia. El perfil más vulnerable se refiere a personas de nacionalidad española que llevan residiendo en estos barrios desde hace años, con un nivel de formación bajo, un escaso poder adquisitivo y una baja calidad de vida.

https://ca.goteo.org/project/salud-y-resiliencia-urbana

https://www.goteo.org/project/emergencia-social-en-el-barrio-del-cementerio


Caja de Resistencia Urgente – Bilbo

Varias colectividades de Bilbo, han creado  una caja de resistencia para afrontar  esta situación y cubrir las necesidades básicas desde la solidaridad y el hermanamiento.

El objetivo es poder recaudar, en la mayor brevedad posible, la cantidad suficiente para cubrir su supervivencia (de alimentación o de posibilidad habitacional) durante el tiempo que estemos en esta situación de crisis.

Para más información, dudas o aportes nos pueden escribir a la cuenta;  cajaresistencias.bilbo@gmail.com


“Ciutat per a qui l’habita” – Palma

Campaña del colectivo Ciutat per a qui l’habitapara apoyar a una compañera marroquí y su familia #ApoyemosAFátima que sufre de problemas con su vivienda, juicios, multas administrativas… por ser víctima de violencia inmobiliaria y ver vulnerados sus derechos.

CampañaFátima


Mujeres en zona de conflicto necesita tu colaboración

Para mejora de las condiciones de vida y alivio del sufrimiento de las mujeres migrantes ubicadas en los asentamientos chabolistas de Huelva.

https://www.mzc.es/accionsocial/mujeres-en-zona-de-conflicto-necesita-tu-colaboracion-en-los-asentamientos-de-huelva/


Tejido Comunitario desde los márgenes

Organización y lucha comunitaria contra el sistema patriarcal, capitalista, racista y colonial.

Somos un tejido de organizaciones y comunidades feministas migrantes, racializadxs hermanadas con organizaciones feministas y precarias de estos territorios. Y juntas hemos decidido hacer frente a las políticas neoliberales del Estado español.

https://es.gofundme.com/f/tejido-comunitario-desde-los-margenes/donations


Mbolo Moye Doole, plataforma mantera de Bizkaia

Apoyo a 60 personas manteras que no pueden salir a la calle para subsistir. https://www.facebook.com/Mbolomoyedoole/

Una nueva normalidad

Fuente: https://www.oaklandinstitute.org/new-normal

La pandemia COVID-19 expone un sistema económico incapaz de satisfacer las necesidades de la gente y el planeta. Nuestra única solución para hacer frente a esta crisis mundial, que se produce en medio de una devastadora crisis climática, es unirnos y construir un mundo más justo, resistente y sostenible. Como organizaciones miembros y aliadas de la Campaña Mundial para exigir justicia climática, estamos haciendo un conjunto inicial de demandas a los gobiernos en su respuesta a la pandemia.

La palabra apocalipsis viene de la palabra revelación. La pandemia COVID-19 está revelando lo que la mayoría mundial ha sabido todo el tiempo: que el sistema económico dominante da prioridad a las ganancias por encima de la gente y el planeta, y no es apto para el propósito.

Con cada nuevo día de infecciones, muertes y medios de vida destruidos, la pandemia está exponiendo las graves injusticias de nuestros sistemas existentes. Años de neoliberalismo, “ajuste estructural” y austeridad han desmantelado el estado de bienestar social, específicamente la falta de financiación y el vaciamiento de los sistemas de salud en todo el mundo. Nos quedamos con déficits de equipos de salvamento, y excedentes de industrias contaminantes.

Las dimensiones del sufrimiento colectivo y del trauma individual que se están desarrollando son demasiado vastas para contemplarlas. Familias que se enfrentan a la pérdida o al encierro en relaciones abusivas; cuerpos que se enfrentan a enfermedades devastadoras; comunidades que se enfrentan al hambre y al aislamiento.

Pero la pandemia también ha demostrado nuestra enorme fuerza colectiva, y las posibilidades que surgen cuando una crisis se toma en serio y la gente se une.

Para quienes formamos parte del movimiento mundial por la justicia climática, el desenlace de la pandemia no es ninguna sorpresa. Durante décadas, como movimientos hemos denunciado los violentos impactos de un sistema económico mundial desigual, la devastación de una crisis climática acelerada y las formas escandalosamente crueles en quienes tienen menos responsabilidad en las crisis soportan sus cargas más pesadas. Durante décadas, hemos exigido el fin de un status quo que fue y sigue siendo una sentencia de muerte para la gente más empobrecida del mundo. La crisis del coronavirus es un duro recordatorio de un pasado prolongado, y nuestra respuesta a ella un ensayo general para el presente y el futuro.

Justicia

Al igual que la crisis climática, la crisis del coronavirus hace recaer las cargas más pesadas sobre los sectores más vulnerables. Las personas más empobrecidas son las primeras y las más afectadas. Acentúa las disparidades generadas por la riqueza, el género, la clase, la raza y la (dis)capacidad. Los costos más altos son soportados por quienes tienen menos capacidad de pagarlos, que siempre estuvieron condenadas a soportar tales costos.

Lo más claro es que los colectivos que corren más riesgo de infección son los que menos pueden aislarse.

Un aislamiento significa confinamiento en nuestros hogares. ¿Qué significa eso para los quienes no tienen casa? ¿Qué significa para quienes tienen conviven en familias amplias en una casa, en condiciones de hacinamiento? ¿Para quienes no tienen acceso al agua corriente y a la sanidad? ¿Para quienes el hogar es el lugar de la violencia y el abuso? ¿Qué significa el fin de la actividad pública para quienes dependen de ella para su subsistencia diaria? ¿Qué protección se ofrece a quienes trabajan en los sectores más cruciales y de mayor sustento, como la agricultura? Concretamente, ¿qué ocurre con los agricultores y agricultoras de subsistencia y familiares que alimentan a más de dos tercios del mundo?

Las mujeres son las más afectadas por el trabajo de cuidado en nuestro sistema actual, en el hogar, en nuestras comunidades y también en la economía, ya que son la mayoría de las trabajadoras de la salud. Esta pandemia nos ha mostrado la importancia del trabajo de cuidado, el trabajo necesario para criar familias, cocinar y limpiar y cuidar de los enfermos y ancianos. Debemos aprovechar este momento para comprender la importancia del trabajo de cuidados y compartirlo, y construir una sociedad y una economía basadas en principios feministas y de afirmación de los cuidados.

Las comunidades del Sur Global, las más afectadas por la crisis climática, que han enfrentado la violencia de la degradación ambiental, la sequía prolongada y el desplazamiento forzoso – se han convertido ahora en una de las poblaciones más vulnerables al contagio y a sus efectos. En las zonas en que la salud de las comunidades se ha visto debilitada por las industrias contaminantes, lo que ha dado lugar a una serie de afecciones respiratorias e inmunológicas, las personas corren un riesgo especial de contraer COVID-19.

La pandemia ya está abriendo la puerta a una importante crisis económica, con una próxima recesión que hará que la gran mayoría de la población mundial -que vive día a día con medios de vida precarios- se encuentre en una situación de pobreza aún más crónica. El riesgo de hambruna y de profundos trastornos en la soberanía alimentaria es significativo. Los países del Sur están agobiados por una deuda ilegítima e insostenible, acumulada a lo largo de decenios de préstamos explotadores y depredadores por parte de los gobiernos del Norte, las instituciones financieras internacionales y los grandes bancos en colaboración con las élites del Sur, y por las prácticas autoritarias y corruptas de los gobiernos del Sur. La priorización del pago de estas deudas se ha cobrado un alto precio en los servicios públicos y sigue absorbiendo una enorme parte del gasto público que debería asignarse en su lugar a las respuestas de salud pública a la pandemia.

Una encrucijada

Estamos en una encrucijada. Durante años, hemos exigido “cambiemos el sistema, no el clima”. El cambio de sistema parece ahora más necesario que nunca, y más posible. Las reglas del juego están cambiando rápidamente. La agitación es inevitable.

La pregunta es: ¿qué tipo de cambio se está desarrollando? ¿Qué tipo de sistema está emergiendo? ¿Qué dirección tomará el cambio?

Los poderosos están aprovechando la crisis para avanzar en el capitalismo del desastre y un nuevo autoritarismo, otorgándose la expansión de los poderes policiales y militares, y apresurándose en los proyectos extractivos. Muchos gobiernos están aprovechando la oportunidad para imponer medidas draconianas, vigilar a la población, socavar los derechos de los trabajadores y trabajadoras, reprimir los derechos de los pueblos indígenas e instituir una vigilancia generalizada. En las peores situaciones, los agentes represivos están aprovechando el momento de inestabilidad política para reprimir violentamente la disidencia, legitimar el racismo, el fundamentalismo religioso y avanzar en las fronteras mineras depredadoras, y ejecutar a los defensores de la tierra.

Pero la crisis de la que se aprovechan también ofrece una oportunidad para que nuestros movimientos configuren el futuro emergente. Nuestros movimientos conocen el camino a seguir, el tipo de mundo que necesitamos construir. En todo el mundo, la gente se está dando cuenta de que nuestro sistema económico dominante no satisface las necesidades de la gente. Están viendo claramente que las corporaciones y el mercado no nos salvarán. Están notando que cuando una crisis se toma en serio, los gobiernos son capaces de tomar medidas audaces y movilizar enormes recursos para enfrentarla. Los límites de lo posible pueden ser radicalmente sacudidos y reescritos. En pocas semanas, las propuestas de política largamente reclamadas en muchos contextos (el fin de los desalojos, la liberación de las presas y presos, la redistribución económica audaz, por nombrar sólo algunas) se han convertido en respuestas de sentido común.

Estamos viviendo un momento político convulso, pero muy fértil. Nuestro mundo se ha visto obligado a ser solidario por un virus que ignora todas las fronteras; nuestra profunda interdependencia nunca ha sido más innegable.

En una crisis así, repensar y reimaginar nuestro modelo económico es ineludible. Las soluciones resistentes y basadas en la justicia no sólo son posibles, sino que son la única solución real.

Ahora está claro que necesitamos una respuesta de solidaridad, equidad y cuidado, con una inversión pública masiva que ponga a las personas y al planeta en primer lugar, y no a las industrias contaminantes y a los especuladores. Las recuperaciones justas y los nuevos acuerdos mundiales y nacionales para construir una economía regenerativa, distributiva y resistente son necesarios y cada vez más factibles desde el punto de vista político.

La lucha por una nueva normalidad

No volveremos a una normalidad en la que el sufrimiento de muchos asegura los lujos de pocos. Mientras que los políticos presionarán para una rápida reanudación del status quo, no podemos volver a la normalidad, como han afirmado los movimientos sociales, cuando esa normalidad estaba matando a la gente y al planeta.

Nuestros movimientos de justicia climática están en una situación peligrosa y prometedora. La urgencia del colapso climático ha pasado desapercibida, incluso cuando la violencia climática es implacable, expresada más recientemente en tormentas devastadoras en todo el Pacífico, incendios forestales en China y lluvias torrenciales en Colombia. A menos que aprovechemos este momento político, la acción climática quedará en un segundo plano, y las economías del Norte se verán revitalizadas con inversiones sucias que profundizan la crisis climática. Debemos estar atentos y perseverar para asegurar que la solución de la crisis climática sea el frente y el centro de los rescates, y de los programas para asegurar la resiliencia de la sociedad y de todos los pueblos.

Nuestros movimientos tienen una experiencia que es invaluable en este momento. Si bien COVID-19 y la crisis climática pueden tener diferentes causas directas, sus causas fundamentales son las mismas: la dependencia del mercado, la incapacidad del Estado para hacer frente a las amenazas a largo plazo, la ausencia de protección social y un modelo económico general que protege las inversiones sobre las vidas y el planeta. El mismo sistema extractivista que extrae, quema y destruye los ecosistemas, es el que permite la propagación de patógenos peligrosos. Las soluciones a las crisis de COVID-19 y del clima son las mismas: solidaridad, redistribución, colaboración, equidad y protección social. Es nuestra oportunidad y responsabilidad unir los puntos, y usar este momento político para enfrentar el poder corporativo, y construir una sociedad más justa y sostenible.

Los horizontes que podemos reivindicar

La pandemia ha cambiado el juego. Tenemos los recursos para construir un modelo económico que no destroce el planeta y que provea para todos y todas. Tenemos la oportunidad de recuperarnos de esta crisis de una manera que construya nuestra resistencia y fortalezca nuestra dignidad como sociedades. Ahora es nuestro momento para reclamarlo.

Como organizaciones de la Campaña Mundial para exigir justicia climática exigimos una respuesta audaz a la pandemia COVID-19 que ayude simultáneamente a abordar la crisis climática más amplia y a transformar el sistema económico desigual que ha dado lugar a ambas.

Exigimos que los gobiernos:

1. Prioricen la salud y el bienestar de las personas. La gente debe siempre primar sobre el beneficio, porque una economía no vale nada sin su gente. Nadie es desechable. Financiar y dotar de recursos a los servicios y sistemas de salud, asegurando la atención para todas, sin excepción. Los gobiernos también deben dar prioridad a una inversión sólida en otros servicios públicos esenciales, como la vivienda, el agua, los alimentos y el saneamiento. Estos servicios no sólo son esenciales para frenar la propagación de enfermedades a largo plazo, sino que son fundamentales para la obligación de los gobiernos de respetar, proteger y cumplir los derechos humanos sin exclusión. Por lo tanto, no deben privatizarse y, en cambio, deben gestionarse de manera equitativa y responsable ante la gente.

2. Garantizar la protección de las poblaciones marginadas. Proporcionar ayuda, protección social y socorro a las poblaciones rurales y a las familias que las componen, que están en la vanguardia de la alimentación de nuestro mundo. También debe garantizarse una protección especial de los derechos sociales y humanos de todas las personas que se encuentran en circunstancias vulnerables y precarias, como las que se encuentran en situaciones de desamparo, las personas en prisión, refugiados y migrantes, la gente mayor que recibe atención domiciliaria, las huérfanas y huérfanos y, especialmente, las personas defensoras del medio ambiente, que ahora son asesinadas con mayor frecuencia al amparo de la emergencia de COVID-19.

3. Adoptar medidas económicas y sociales inmediatas para proporcionar socorro y seguridad a todas las personas, en particular a los grupos más vulnerables y marginados de nuestras sociedades. Proteger los derechos laborales y garantizar la protección de todas las trabajadoras y trabajadores, desde la economía formal a la informal. Reconocer, visibilizar y valorar el trabajo de cuidado, la verdadera labor que nos sostiene durante esta crisis. Los gobiernos deben reorientar los fondos públicos lejos de la industria de los combustibles fósiles, el complejo militar-industrial y las empresas privadas, y utilizarlos en su lugar para garantizar el acceso a la energía limpia, el agua y los servicios públicos importantes para el bienestar de las comunidades. Los gobiernos también deben transformar la fiscalidad, suprimiendo los paraísos fiscales para las empresas multinacionales que socavan los ingresos, y suprimir el impuesto sobre el valor añadido y los impuestos sobre bienes y servicios para los productos básicos.

4. En línea con las demandas anteriores – también pedimos una cancelación inmediata e incondicional de la deuda, ya que la suspensión temporal del pago de la deuda sólo agrega cargas de deuda más tarde/mañana/ a más largo plazo. Detener los pagos de la deuda que vencen en 2020 y 2021 sin acumulación de intereses ni penalidades, de modo que los fondos puedan ser utilizados para los servicios de salud para combatir la COVID19 y para la asistencia económica a las comunidades y personas que están enfrentando mayores dificultades frente a la pandemia y las respuestas a la misma. También exigimos que se inicie de inmediato un proceso internacional independiente para abordar la deuda ilegítima e insostenible y las crisis de la deuda.

5. Apoyar una transición y recuperación justas a largo plazo para salir de esta crisis, y aprovechar la crisis como una oportunidad para pasar a economías resistentes al clima y post-carbono. No podemos permitirnos rescates que simplemente llenen los bolsillos de las empresas o rescaten industrias contaminantes incompatibles con un planeta vivo. Más bien, necesitamos una recuperación económica que cree resiliencia, repare las injusticias, restaure nuestros ecosistemas y conduzca una disminución controlada de los combustibles fósiles y una transición orientada a la justicia hacia una economía justa y sostenible. Los gobiernos deben dar prioridad a los programas económicos que ofrezcan empleos dignos y decentes en la economía asistencial, los proyectos de restauración ecológica, la agroecología, la energía renovable descentralizada y otros sectores de cero carbono necesarios para un mundo justo desde el punto de vista climático.

6. Rechazar los esfuerzos por impulsar las llamadas “reformas estructurales” que sólo sirven para profundizar la opresión, la desigualdad y el empobrecimiento , incluso por parte de instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, que pueden utilizar la pandemia para impulsar esquemas en el Sur Global bajo el pretexto de “acortar el tiempo para la recuperación”. Los pilares neoliberales de austeridad, desregulación y privatización – especialmente de servicios esenciales como el agua, la salud, la educación, etc. – han devastado a personas de todo el mundo y son incompatibles con una recuperación justa.

7. Reforzar la cooperación internacional y la solidaridad entre los pueblos. Los problemas mundiales que no respetan fronteras, ya sea la crisis climática o la crisis de COVID-19, sólo pueden tener soluciones cooperativas y equitativas. En un mundo profundamente desigual, la transferencia de tecnología y financiación de los países más ricos a los más pobres es crucial. Los gobiernos deberían facilitar, en lugar de obstaculizar, los esfuerzos de los movimientos populares, los grupos de ciudadanía y las organizaciones de la sociedad civil por establecer vínculos entre las fronteras y los países para apoyarse mutuamente. También exhortamos a los gobiernos a que honren su responsabilidad histórica y dejen de utilizar tácticas que desestimen esa responsabilidad y retrasen una respuesta internacional enérgica, como la retención de fondos de la OMS y otras instituciones en tiempos de crisis.

8. Colaborar en el desarrollo y el acceso irrestricto a las vacunas y a cualquier avance médico de los medicamentos de terapia experimental, guiados por los principios de la cooperación internacional y la libre distribución.

9. Cesar inmediatamente los proyectos de extracción, desde la minería hasta los combustibles fósiles y la agricultura industrial, incluidos los proyectos extraterritoriales emprendidos por empresas con sede en su país, que están acelerando las crisis ecológicas, invadiendo los territorios indígenas y poniendo en peligro a las comunidades.

10. Rechazar todo intento de eximir de responsabilidad a las empresas e industrias. A los actores que son responsables, de tantas maneras, de esta crisis multifacética y del sistema roto no se les puede conceder absolutamente ningún resquicio que les permita escapar a la responsabilidad de sus abusos en su país y en todo el mundo.

Organizaciones firmantes:

Global & Regional
1. 350.org
2. Asian Peoples Movement on Debt and Development
3. Corporate Europe Observatory
4. Econexus
5. Friends of the Earth International
6. Gastivists
7. Green Climate Campaign Africa (GCCA)
8. Indigenous Environment Network
9. International Network of Women Engineers and Scientists
10. International Oil Working Group
11. Oil Change International
12. SERR – SERVICIOS ECUMENICOS PARA RECONCILIACION Y RECONSTRUCCION
13. Society for International Development (SID)
14. Third World Network
15. War on Want
16. Womankind Worldwide
17. Women’s Earth and Climate Action Network (WECAN)
18. WoMin African Alliance
Africa
1. Corporate Accountability and Public Participation (CAPPA) Nigeria
2. Uganda National Health User’s / Consumers Organisation (UNHCO)
3. Nkumba University School of Sciences(NUSCOS)
4. Health of Mother Earth Foundation, Nigeria
5. Alliance for Empowering Rural Communities (AERC-Ghana)
6. GenderCC S.A. – Women for Climate Justice
7. African Women’s Development and Communication Network – FEMNET
8. Parliamentary Forum on Climate Change Uganda
9. Vision for Alternative Development (VALD) Ghana
10. AbibiNsroma Foundation (ANF) Ghana
11. Regional Center for International Development Cooperation (RCIDC) Uganda
Asia
1. Agriculture and Forestry Research & Development Centre for Mountainous Regions, Vietnam
2. Amihan National Federation of Peasant Women in the Philippines
3. Asha Parivar
4. Asia Pacific Forum on Women, Law and Development (Thailand)
5. Bangladesh indigenous women’s network
6. CLEAN (Coastal Livelihood and Environmental Action Network), Bangladesh
7. Climate Watch Thailand
8. Consumers Association of Penang, Malaysia
9. Dibeen Association for Environmental Development (Jordan)
10. Energy and Climate Policy Institute for Just Transition(ECPI), South Korea
11. Friends of the Earth Malaysia
12. Growthwatch, India
13. Legal Rights and Natural Resources Center-Kasama sa Kalikasan/FoE Phil
14. Oriang Women’s Movement Philippines
15. Philippine Movement for Climate Justice
16. PROGGA (Knowledge for Progress), Bangladesh
17. Roshni Tariqiyati Tanzeem (Pakistan)
18. Sanlakas Philippines
19. Socialist Party (India)
20. Sukaar Welfare Organization-Pakistan
21. Sustainable Development Foundation: Thailand
22. The Centre for Social Research and Development (CSRD), Vietnam
23. United Mission to Nepal
24. We Women Lanka (Sri Lanka)
25. Women Network for Energy and Environment (WoNEE), Nepal
Europe
1. 2degrees artivism (Portugal)
2. Asamblea Antimilitarista de Madrid (Spain)
3. ATTAC España
4. Berkshire Women’s Action Group
5. BUNDjugend/Young Friends of the Earth Germany
6. CèNTRIC gastro · El Prat de Llobregat · Barcelona
7. CIDES (España)
8. Climáximo (Portugal)
9. Desarma Madrid (Spain)
10. Eco Justice Valandovo, North Macedonia
11. Ecologistas en Acción (Spain)
12. Entrepueblos/Entrepobles/Entrepobos/Herriarte
13. Extinction Rebellion Berlin-Südind Worldwide
14. Extinction Rebellion Bizkaia
15. Extinction Rebellion Cantabria
16. Extinction Rebellion Gipuzkoa
17. Extinction Rebellion Norway
18. Extinction Rebellion Switzerland
19. Fabricants de Futur – no flag no frontier
20. Frack Free Sussex
21. Frack Off London
22. Friends of the Earth Sweden/Jordens Vänner
23. Global Justice Now
24. Guelaya Ecologistas en acción Melilla (Spain)
25. Instituto De Estudios de la Tierra (España)
26. Instituto por la Paz y la Ecologia (España)
27. Limity jsme my (Czech Republic)
28. Madrid Agroecológico (Spain)
29. Mujeres de Negro contra la Guerra – Madrid (Spain)
30. Notre Affaire à tous (France)
31. Observatori del Deute en la Globalització (Catalunya)
32. On est prêt (France)
33. Ozeanien-Dialog
34. Programa radiofónico Toma la Tierra, Madrid
35. Rebelion contra la Extincion – Extinction Rebellion Spain
36. Share The World’s Resources (STWR)
37. Transition Edinburgh
38. UK Youth Climate Coalition
39. Weald Action Group
40. WhatNext?
41. WIDE – Network for Women´s Rights and Feminist Perspectives in Development (Austria)
42. Young Friends of the Earth Macedonia, North Macedonia
North America
1. 350 Triangle, North Carolina
2. ActionAid USA
3. Berks Gas Truth
4. Better Path Coalition
5. Center for Biological Diversity
6. Center for International Environmental Law (CIEL)
7. Corporate Accountability
8. Council of Canadians, Peterborough and Kawartha
9. Earth Ethics, Inc.
10. Earth in Brackets
11. Earthworks
12. EcoEquity
13. EnGen Collaborative
14. Environmental Justice Coalition for Water
15. Extinction Rebellion Centre Wellington, Ontario
16. Fannie Lou Hamer Institute
17. Frack Free New Mexico
18. Friends of the Earth Canada
19. Friends of the Earth U.S.
20. Fund for Democratic Communities
21. Global Resilience
22. Good Food Jobs
23. Harrington Investments, Inc
24. Hawai’i Institute for Human Rights
25. Indigenous Environmental Network – Turtle Island
26. Institute for Policy Studies Climate Policy Program
27. People for a Healthy Environment, New York
28. Peterborough Pollinators
29. Religious of the Sacred Heart of Mary NGO
30. Resource Generation
31. Rising Tide Chicago
32. Sane Energy Project, New York
33. Sisters of Charity Federation
34. Stand.earth
35. Sunflower Alliance
36. SustainUS
37. The Climate Mobilization
38. The Climate Mobilization Mont Co Md.
39. The Global Citizens’ Initiative
40. The Leap
41. The Oakland Institute
42. The Restaurant Opportunities Centers United (ROC UNITED)
43. Unitarian Universalist Ministry for Earth
44. United for a Fair Economy
45. Weaving Earth, Center for Relational Education
46. WildEarth Guardians
South America
1. CENSAT Friends of The Earth Colombia
2. Centro de Ciências e Tecnologia para a Soberania, Segurança alimentar alimentar e nutricional a o Direito Humano à Alimentação e Nutrição /adequadas . Nordeste. Brasil
3. Centro Nicaragüense de Conservación Ambiental-CENICA
4. Critical Geography Collective, Ecuador
5. Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer, Argentina
6. IEASIA – UFPE. Brasil
7. ODRI Intersectional rights – Office for the Defence of Rights and Intersectionality
8. Plataforma Boliviana frente al Cambio Climático//Bolivian Platform on Climate Change
9. The Democracy Center
10. Union of Peoples Affected by Texaco
Oceania
1. Friends of the Earth Australia
2. Hawai’i Institute for Human Rights
3. Oceania Human Rights
Unknown
1. CNS

Una mirada global a la pandèmia des dels moviments socials, per a no tornar a la “normalitat”

En poques setmanes la nostra realitat ha estat alterada profundament per una pandèmia que afecta no només als països empobrits, comunitats saquejades, i a una població exclosa del gran capital internacional, sinó que també està colpejant al protegit món occidental. Una nova crisi global està present, una “crisi sanitària” que obliga a replantejar-nos la nostra mirada cap a una estranya normalitat de la violència impune, l’explotació laboral, de la desigualtat social, de l’exclusió i la fam, de l’èxode forçat, dels desequilibris territorials i de la destrucció de el cicle de la vida del nostre planeta.

Les lluites socials i populars que acompanyem (https://www.entrepobles.org/) segueixen fent front a aquesta crisi multidimensional que afecta el nostre món de segle XXI: una crisi sistèmica, capitalista i financera; una crisi alimentària, ecològica, energètica; una crisi de cures, de valors, cultural; una crisi de l’essencial, dels drets humans; que emmarquen aquesta emergència sanitària per la vida.

Aquest nou episodi de la crisi global que s’evidencia en la pandèmia del coronavirus que estem vivint, ens obliga a elaborar i posar en comú algunes reflexions per ara, i per al que pugui venir després. Amb aquest propòsit, us presentem aquesta nova trobada virtual, en el qual comptarem amb:

Raul Zibechi, gran coneixedor i còmplice dels moviments socials d’Amèrica Llatina, ens ajudarà a analitzar el context que estem vivint i a conèixer les experiències de lluita i resistència d’organitzacions socials rurals, indígenes, camperoles, i urbanes, que tracten d’afrontar la pandèmia construint alternatives que posin la vida digna al centre.

També hi participan,

Annaïs Sastre. Activista d’Arran de Terra i l’Aresta, per la construcció d’una Sobirania Alimentària dels pobles. Campanya #SOS Pagesia.

Dolores Jacinto. Activista de la Asociación Intercultural de Profesionales del Hogar y de los Cuidados (AIPHYC). Campanya #RegularizacionYa.

– Aquesta crisi ens recorda el que és evident: que l’alimentació és una necessitat i un dret humà inajornable. En aquest sentit el moviment per la Sobirania Alimentària suposa una necessitat més evident que mai i, alhora, un contrapoder a la normalitat. És a dir, tracta de qüestionar les relacions de poder establertes (en el marc de la globalització neoliberal) en què l’alimentació, les persones, els animals, els béns naturals i fins i tot la vida mateixa, es mercantilitzen. De manera que, cal una altra mirada cap allò local, el comú, cap a la identitat i diversitat dels pobles, per la sostenibilitat del territori i de la Terra, que ens permeti construir noves formes de producció agroecològica i de consum responsable, defensant el dret a viure dignament en els nostres territoris i en els nostres cossos. I de recordar també que en aquests dies moltes collites s’estan perdent per falta de mà d’obra “estrangera” sobre-explotada.

– El capitalisme pot tancar fàbriques durant un temps, però no es pot permetre tancar les llars, ni els treballs de cures i de reproducció de la vida. El capitalisme necessita la vida, encara que la vida no necessita el capitalisme. Volem visibilitzar, en general, la feminització de les cures, generada per la divisió del treball patriarcal. Volem visibilitzar les cadenes internacionals de les cures, a aquestes persones que, en situacions d’exclusió, precarietat i explotació inhumana, propiciada per les lleis d’estrangeria, sostenen vides de les nostres persones més dependents. Rebel·lar-nos contra la pobresa estructural normalitzada i l’exclusió social jerarquitzada, que posen de manifest la vulnerabilitat d’una gran part de la humanitat. I ressaltar la gravíssima irresponsabilitat de les polítiques neoliberals que s’han desenvolupat durant dècades amb la privatització i/o desmantellament dels serveis públics, i la desprotecció dels béns comuns, contribuint més si cap a accentuar aquesta emergència global.

Els moviments socials, un cop més, són impulsors d’iniciatives regeneradores per garantir la vida i construir alternatives a la crisi sistèmica d’un capitalisme que no respecta ni a les persones ni al planeta.

Cooperació solidària davant la crisi del capitalisme global!

Per una Sobirania Alimentària dels Pobles!

Cap persona és il·legal!

Seguiment d’Entrepobles davant la crisi del COVID-19

Planeta Tierra, abril de 2020

Estimades amigues i amics d’Entrepobles,

i de les organitzacions germanes d’Amèrica Llatina/Abya Yala

Us escrivim en primer lloc per desitjar-vos que estigueu bé i us cuideu molt en tots els aspectes. Per enviar-vos una gran abraçada, amb un missatge de solidaritat, esperança i proximitat en aquests moments de dol de familiars o persones properes, així com de tota classe d’incerteses davant del que està per venir.

En aquesta nova comunicació volem donar continuïtat al que us vam dir a l’inici de la nostra quarantena, actualitzant informació del seguiment que estem fent d’aquesta crisi.

Tal com vam avançar fa unes setmanes, hem pogut organitzar-nos per mantenir la continuïtat del nostre treball, sempre dins de les limitacions que ens imposa la situació i la necessitat de cuidar-nos a nivell familiar, emocional i social. Hem posat en marxa una “Comissió de crisi”, composada per persones de la Junta i de l’Oficina Tècnica, per fer un seguiment setmanal per anar responent als diferents reptes que la situació ens planteja. A la part tècnica realitzem reunions periòdiques a distància entre el personal de les diferents àrees de treball, així com una setmanal amb les i els cooperants que estan als països d’Amèrica Llatina. També intentem fer front a les rigideses de les normes administratives derivades de Decret d’Alarma en l’àmbit de la cooperació, tractant que no afegeixin problemes als que ja estan començant a patir les organitzacions i comunitats dels països en què treballem.

A Amèrica Llatina l’ona expansiva de l’epidèmia està arribant amb setmanes de retard respecte al que estem vivint a Europa. Trobem reaccions molt diferents en uns i altres governs. Des dels que han anticipat mesures de distanciament per intentar avançar-se a l’extensió de virus, fins a alguns que a dia d’avui continuen autoritzant, quan no recomanant, activitats massives. Hi ha certa coincidència, per cert, entre aquesta última posició política i la influència de certes confessions religioses que, a l’igual que bona part de la classe empresarial, es resisteixen a tancar els seus “negocis”.

A través de les nostres companyes i companys cooperants, estem en contacte permanent amb les organitzacions socials aliades, encara que també a distància, com requereixen les mesures de protecció. D’aquestes converses extraiem per compartir-les algunes de les primeres preocupacions que ens traslladen:

– Les organitzacions de DDHH ens fan arribar diverses alertes sobre com la crisi de l’COVID-19 s’està traduint en majors concentracions de poder, autoritarismes, vulneracions de drets, carta blanca i impunitat per les forces policials, i fins i tot repressió i criminalització a defensores i defensors, aprofitant les mesures d’excepció. En aquest terreny podem dir que plou sobre mullat.

– La precarietat dels serveis públics i les dècades de privatitzacions fan que, tot i que la pandèmia encara no ha pres les dimensions que ara registra a Europa, siguin previsibles situacions de crisis humanitàries greus, en els casos en què no s’assoleixi aturar a temps. Un primer apunt d’això el tenim ja a la ciutat equatoriana de Guayaquil.

– Un altre àmbit és el dels impactes econòmics associats. Les elevades taxes de treball informal i precari, així com els dèficits d’habitatge i subministraments bàsics, són fonts massives d’alta vulnerabilitat. Les persones que viuen del treball informal -que són en alguns països la meitat o més de la població ocupada- depenen del que guanyen a diari i, per tant, per a elles quedar-se a casa no és una opció. Alguns governs han anunciat petits ajuts als sectors més desfavorits, però són insuficients i inconcretes, i lluny de calmar, creen més incerteses i alarma social, com està passant a El Salvador o Guatemala.

– Des de diversos països ens expliquen com, mentre s’ordena el confinament a la població, les empreses extractives tenen butlla per continuar les seves activitats. Al Perú, per exemple, ens notifiquen els primers casos en campaments miners.

– Les organitzacions feministes tracten de fer front a les conseqüències per a les dones del “queda’t a casa”, tant en les cures, com en la contenció de les crisis i les violències, en la majoria dels casos suplint les responsabilitats que corresponen a les institucions públiques, oferint serveis d’atenció suport, escolta i denúncia.

– Els països segueixen pagant el seu deute extern, en uns moments que es necessiten tots els recursos per a la protecció social. I això no és tot, sinó que es tem que després d’aquesta crisi aquest deute creixi i suposi més retallades socials i dels serveis públics, si no hi ha un replantejament a fons del deute.

– Des de l’ecologisme social es remarca la necessitat de crear consciència sobre com el model de producció agroindustrial està en l’origen d’aquestes epidèmies cada vegada més recurrents. Tant pel que fa a l’avenç sense límits de la frontera agrícola i ramadera sobre les selves i els ecosistemes naturals, com pel que fa als sistemes massius d’amuntegament animal en macro-granges amb tractaments alimentaris i zoosanitaris industrialitzats. I s’alerta sobre la por que després de la crisi vingui una fase de repunt de les polítiques de creixement de l’economia fòssil, que suposi passos enrere en la ja molt insuficient agenda per fer front a l’emergència climàtica i ecològica.

A el mateix temps, dins de les nostres limitacions i les pròpies del confinament, estem tractant d’unir forces i donar suport diferents iniciatives sorgides des de diferents moviments i plataformes al nostre país, que volen de donar resposta a la situació que viuen els sectors més vulnerables, com la campanya pel Pla de Xoc Social, les demandes de regularització de les persones migrades -tal com s’ha fet a Portugal-, les del col·lectiu de dones en el treball domèstic, així com en diverses iniciatives feministes o la campanya europea en defensa de la sanitat pública.

I a el mateix temps participem en reflexions i debats col·lectius amb organitzacions de l’àmbit ecosocial i climàtic, així com en el moviment feminista, amb l’objectiu de mirar una mica més enllà de la situació actual i tractar d’analitzar les causes i les conseqüències d’aquesta crisi, així com d’abordar les incerteses del “dia després”.

També hem organitzat en aquests dies algunes activitats directes de diàleg i intercanvi, com les videoconferències Economia Feminista, per a no tornar a la “normalitat” Totes, tenim dret a viure dignament! i Una mirada global a la pandèmia des dels moviments socials, per a no tornar a la “normalitat” amb veus des els feminismes i els moviments socials, d’aquí i de diferents països d’Amèrica Llatina.

Fa gairebé una dècada vam editar una publicació titulada “No deixis el futur a les mans. Cooperació solidària davant la crisi del capitalisme global”, on definíem la crisi global com “una crisi multidimensional en què se sumen les crisis alimentàries, l’energètica, la de les cures, la crisi econòmica i financera, crisi de representació política, crisi migratòria i de persones refugiades, crisi climàtica i ecològica… Però no tenim diversos planetes ni societats on es desenvolupin per separat cadascuna d’aquestes dimensions, sinó que totes conflueixen i interactuen sobre una mateixa realitat física i social”.

Tot i que és aviat encara per consolidar conclusions, aquest nou episodi de la crisi global que estem vivint ens comença a apuntar algunes reflexions a retenir per al que pugui venir després:

– La gravíssima irresponsabilitat de les polítiques neoliberals que s’han desenvolupat durant dècades amb la privatització i/o desmuntatge dels serveis públics i dels béns estratègics.

– Que, mentre la major part de les empreses han hagut de detenir la seva producció -per la qual “encara” es requereixen persones humanes- el que mai es pot aturar és el treball reproductiu, aquest que en la nostra societat es realitza en l’àmbit domèstic. Aquí han anat a parar la major part de les tensions, neguits, frustracions i necessitats de cures que comporta aquesta crisi, amb tot el que això significa per a les persones -majoritàriament dones- que el sostenen.

– Aquest àmbit domèstic es veu complementat amb la socialització virtual per mitjà de tot tipus de plataformes i pantalles. Un món màgic ple de paradoxes i ambivalències, que ens permet desplegar tota la nostra empatia i compassió amb persones estimades d’altres continents, al mateix temps que ens permet ignorar la mort del veí del pis de sota; que és capaç de donar ales a la nostra creativitat i a el mateix temps de fer empal·lidir els malsons de George Orwell sobre el control social per part dels estats i les grans companyies del “big data”. Una màgia que, recordem-ho, es basa en materials minerals relativament escassos.

– Una altra conclusió important és la necessitat de la relocalització de la producció i el consum de béns bàsics, és a dir de la sobirania social. Cap comunitat humana pot es permetre el luxe de dependre d’importacions transnacionals i d’interessos especulatius per proveir-se dels mitjans que sostenen la salut, l’alimentació i la resta de subministraments bàsics per a la vida.

– Però aquesta sobirania no pot plantejar-se des del exclusivisme o el primacisme, sinó des de l’internacionalisme, és a dir, des de la consciència que vivim en un sol món i que per subsistir hem de cooperar, si no és per solidaritat, almenys, per egoisme intel·ligent. En aquests dies en què els EUA s’han enfilat a la primera posició dels països afectats pel COVID-19, el “American first” de Donald Trump sonaria còmic si no fos perquè els que estan pagant les conseqüències d’aquestes bajanades deliberades són les poblacions més vulnerables i racialitzades als barris, per exemple, de Nova York.

Aquesta consciència internacionalista, que venim practicant des de fa més de 30 anys, és la que ens uneix amb tantes persones i organitzacions, d’aquí i d’Amèrica Llatina, la que ens fa convertir en estímuls aquests reptes aclaparadors.

D’aquestes valoracions que ens arriben d’Amèrica Llatina, i dels intercanvis de reflexions amb les organitzacions d’aquí i d’allà, sorgiran segurament idees per al nostre treball en els propers anys, que hem de començar a traçar a partir de la propera assemblea, que com sabeu, s’havia d’haver realitzat els propers 2 i 3 de maig a València. A hores d’ara encara no ens atrevim a aventurar una nova data, ho comunicarem quan la situació ens ho permeti. Per tot això esperem seguir comptant amb el vostre interès i suport com fins ara.

Abraçades i seguiu-vos cuidant.